Hace poco cuando surgieron, de la nada, los Arctic Monkeys, hubo un ridículo rumor que decía que esta banda era en realidad un nuevo proyecto de Dan Treacy. Mientras que a muchos este nombre no les dice nada, es una influencia importantísima para nombres más conocidos como The Jesus & Mary Chain o Pavement. O tal vez habría qué aclarar que Dan Treacy es equivalente a hablar de Television Personalities.
Y si se decía que Dan Treacy estaba detrás de los Simios, es porque el Mr. I Love Mia Farrow estaba desaparecido hacía ya algunos años, aquejado por una enfermedad mental - y (casi) nadie sabía qué sería de él. Una leyenda muy propia del hombre que en su primer disco cantaba que sabía dónde vivía Syd Barrett. Todo se quedó en un rumor, pero sirvió de pretexto para revisitar los discos de la banda que "pudo haber sido más grande que los Beatles" - y que sí regresó hace unos tres años a grabar y reclamar lo que es suyo, felizmente.
Pero hoy nos ocupa "I Was A Mod Before You Was A Mod" (1995) que, está bien, tal vez no es el mejor de Television Personalities. O tal vez sí. Con todo, es un álbum muy especial, el último de los TVP's antes de la desaparición de Treacy, e incluso, se dice que un esfuerzo casi solista. Y se nota la desesperación y la melancolía en guitarrazos distorsionados y recitaciones con cerrado acento. Con todo, tiene una desfachatez que Treacy atribuía a ser un mod (y parafraseo): "Es poder vestirse con botas altas sin importar lo que los demás digan" (!!). Para él, mod era sinónimo de juventud y de energía desbordada por la música. ¿No tiene razón?
Y aunque el álbum no sea ortodoxo con la cultura y la música mod (el único coqueteo con el soul, por ejemplo, se encuentra en la percusión de la canción del título) sí captura la actitud y mentalidad de confusión adolescente, rabia y exhibicionismo de, let's say, Jimmy Cooper, por tomar un lugar común.
Y si se decía que Dan Treacy estaba detrás de los Simios, es porque el Mr. I Love Mia Farrow estaba desaparecido hacía ya algunos años, aquejado por una enfermedad mental - y (casi) nadie sabía qué sería de él. Una leyenda muy propia del hombre que en su primer disco cantaba que sabía dónde vivía Syd Barrett. Todo se quedó en un rumor, pero sirvió de pretexto para revisitar los discos de la banda que "pudo haber sido más grande que los Beatles" - y que sí regresó hace unos tres años a grabar y reclamar lo que es suyo, felizmente.
Pero hoy nos ocupa "I Was A Mod Before You Was A Mod" (1995) que, está bien, tal vez no es el mejor de Television Personalities. O tal vez sí. Con todo, es un álbum muy especial, el último de los TVP's antes de la desaparición de Treacy, e incluso, se dice que un esfuerzo casi solista. Y se nota la desesperación y la melancolía en guitarrazos distorsionados y recitaciones con cerrado acento. Con todo, tiene una desfachatez que Treacy atribuía a ser un mod (y parafraseo): "Es poder vestirse con botas altas sin importar lo que los demás digan" (!!). Para él, mod era sinónimo de juventud y de energía desbordada por la música. ¿No tiene razón?
Y aunque el álbum no sea ortodoxo con la cultura y la música mod (el único coqueteo con el soul, por ejemplo, se encuentra en la percusión de la canción del título) sí captura la actitud y mentalidad de confusión adolescente, rabia y exhibicionismo de, let's say, Jimmy Cooper, por tomar un lugar común.
Tan ruidoso y bizarro como puede parecer a primera oída, "I Was A Mod..." es bastante introspectivo y desesperado. Aunque también hay ironía en todos lados. El primer corte As John Belushi Said, que comienza con un dramático piano, se convierte en un sketch que igual tiene de humor negro que de auténtico enojo ("Pero sé que dormiré todo lo que necesito cuando esté muerto"). Además, nos regala una de mis líneas favoritas, ever: "No soporto a Michael Stipe" (¡yo tampoco!). Muy en esta vena es también Little Woody Allen, que retrata al comediante en su nñez, sin jugar con los demás niños, tras una máquina de escribir que quiere estar en las películas para conocer a las actrices.
A Stranger To Myself ("soy un peligro para mí"), A Long Time Gone ("no sé si pueda cambiar, tengo miedo de joderlo todo") y Evan Doesn't Ring Me Anymore (la historia de dos que se conocen el día de la caída del muro de Berlín) son conmovedoras. Everything She Touches Turns To Gold es un perfecto y melódico recuerdo de infancia, que se anticipa un poco en Things Have Changed When I Was A Girl.
TVP's son justificadamente de culto. Este disco es tan confuso como la soledad de los Beatles en el álbum blanco, tan rabioso como la impotencia de no poder ser Pete Townshend y romper guitarras en escena y tan twee como puede sonar la distorsión del post-punk con una voz vibrante.
Cuánto tiempo ha pasado desde "I Was A Mod..." Cómo pasa el tiempo. Y las cosas han cambiado desde que éramos niños. Pero la sensación de escuchar TVP's es la misma. Y cómo gusta.
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